Soy un Grinch, el Grinch de la Navidad, pero en mi caso un Grinch algo fofo, medio tembleque, muy perezoso y de poca carne. Siempre en Diciembre he sido un Grinch y aún así guárdenme un regalo. Sí, llegó la Navidad y mi flojo cuerpo, cual futbolista de Copa Perú, driblea la ternura que se chorrea en esta parte del mes. El entusiasmo navideño ya hace buen rato que dejó de hacer mella en mí. Soy inmune a Papá Noel, Mamá Noela, a los duendes y cada reno que no me acuerdo ni cómo se llaman.

LEER COMPLETO >>

Aquí en casa el nacimiento que mamá instaló en la sala es el mejor lugar para que Ele, mi nuevo gato, pueda desperezarse a lado de los pastorcitos de porcelana. Ele es el diminutivo de Elefante, su nombre verdadero, y es el reemplazo de Salim, mi anterior gato cuyo paradero es actualmente desconocido. Talvez Papá Noel quiera hacerme el favorcito de encontrármelo.

ESTA BONITO PERO NO
De niño siempre fui muy cortés al momento de recibir mis regalos, con un “gracias” o “está bonito” zanjaba la ceremonia del obsequio. En realidad me llegaba ser un niño educadito al responder siempre con esa elegancia engañosa. Hasta que un día decidí hacer lo contrario: alguna vez mi madrina, una mujer con velloso lunar tridimensional, encargó a su hijo (que por esos años era, creo, mi mejor amigo) darme mi obsequio de Navidad. Éste se presentó a mi casa con el obsequio, yo automáticamente abrí el paquete “Oh gracias… está bonito… mmm… el color esta chévere, pero el estampado como que no me gusta”. Mi hermano que andaba cerca escuchó la asnada que había dicho y me tiró dedo con mamá y ella castigó mi libertad de expresión.

EL TODINNITO
En alguna cena navideña habitaba silencioso al centro de la mesa un panetón Todinno y, claro, venía con su primogénito, el popular, Todinnito. La familia acordó que esa noche yo debería comer el Todinnito, pasaron las horas y nunca llegó ese momento: el Todinnito quedó intacto para comérmelo a la mañana siguiente, pero aquello no sucedió. La historia dice que mi hermano mayor retornaba a casa en la madrugada de aquel 25 después de visitar a sus amigos de colegio, y dice también que tuvo hambre y se embutió el Todinnito (mi Todinnito). En la mañana encontré la escena del crimen aún intacta. La criollada de mi hermano hizo partir un pedazo del Todinno e insertarlo en la caja del Todinnito. La cosa no quedó ahí, si no que falsificaron una dedicatoria firmada por Jessenia, una compañerita de la primaria que -dicen- me gustaba mucho.

YO PAVO
Ya es navidad y el animal más solicitado por los dientes peruanos es el pavo. El lechón y la gallina tampoco se me escapan, pero con ellos no es la cosa. Es jodido ser pavo en Diciembre, pero más jodido es que te vean la cara de pavo por todo lo que te harán gastar esta navidad.

En casa abundan los vales de pavo. Mamá fue a una de esas paviferias en la víspera y por la noche comimos harto pavo. En la mañana del 25 el desayuno consistió también en pavo, mamá sirvió su oscuro chocolate y unas tajadas de panetón adornaron la mesa. Al mediodía es muy probable que la maldita ave que yace dorada y fríamente occisa en el refrigerador, haga un salto aún después de muerta a la sartén de teflón. Sí, al mediodía también habrá pavo. Para el día 26 el contenido de mi taper al trabajo ya será muy obvio.

Ayer en la combi al regresar a casa por la noche, el cobrador me hizo sentir infeliz al momento de pagar con sencillo.
- ¿Qué, tú no sabes respetar?
- (…)
- ¡¡¡Setenta céntimos!!!
- (…)
- O sea que hoy tú comes pavo y yo pan.
El desaliñado cobrador humilló mis ripios en mi trayecto de cuatro cuadras. Y es por eso que con más ganas comí pavo el día de hoy.

PAPA NOEL LIVE LIMA 2008
Papá Noel estuvo en Lima. Sí, increíble. Lo más increíble es que siempre lo trae Coca Cola y con un juguete casi maltrecho lo podíamos ir a ver al Parque de La Reserva. Pero Santa aún no se ha ido, no. El día de ayer subió al mismo bus que yo. Se trataba de un rosado señor muy enorme y rechoncho, de barba y cabellera muy blanca, vestía polo piqué verde limón y el calor limeño lo hacía transpirar. Yo diría que era el mismísimo Papá Noel pero vestido de civil. De algún modo nunca creí en el tipo gordo que se cola por la chimenea. A propósito del calor limeño: no jodas Papá Noel en tanto sol y siempre te vistes así de abrigado, ¿qué y tu uniforme de verano dónde demonios está? Ni te asomes a mi casa, no te molestes en dejarme un regalo. Hace tiempo que te pedí renovar mis videojuegos pues ya todos mis amigos tienen Play Station 3 y yo me he quedado en el Super Nintendo. No jodas Papá Noel no vengas a mi casa esta navidad.

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    Amigo la Navidad es para disfrutarlo todos pero con tus comentarios haces ver la realidad, viva el Grinch...!!!

    Otra cosa el subtitulo YO PAVO te cayo a pelo, TU PAVO jajaja
    Anónimo said...
    Buenos astros* [ no sé porqué presiento conocerlo ]


    en fin.! Bonita Naví y que tengas un genial 2009!


    Gracias por visitarme- [ buen blog el suyo ] lo seguiré más seguido.

    Te invito a: peregrinacionesfotograficas.blogspot.com


    Suerte * Abrazos.


    [ NepTunia ]

Post a Comment





Teleaparato que reproduce su señal de TV favorita © 2009

Peru Blogs